Osama y Saddam, parientes incomodos de Bush

Por Lucy Komisar

Servicio Inter Press (IPS), 4 de abril 2007

Los legisladores de Estados Unidos que investigan la veracidad de los argumentos del presidente George W. Bush para invadir Iraq deber­an analizar una de sus afirmaciones m¡s resonantes: la del v­nculo entre Saddam Hussein y Osama bin Laden.

Los cr­ticos de Bush desacreditaron tal aseveracion, a la que calificaron de invencion. Estaban equivocados. El v­nculo exist­a, pero no era el que el presidente le vendio al publico.

El punto de contacto entre el hoy ejecutado dictador de Iraq y el hoy profugo li­der terrorista era el Banco de Crédito y Comercio Internacional (BCCI), cuyas vinculaciones atravesaban toda Arabia Saudita y llegaban hasta el propio presidente Bush y su padre, el ex mandatario George Bush (1989-1993).

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El BCCI era un banco off-shore usado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense durante el gobierno de Ronald Reagan (1981-1989) para enviar armas a Saddam Hussein, financiar la guerrilla de Bin Laden en Afganistan y transferir dinero a la operacion ilegal Iran-Contras, entre otras tareas encubiertas.

Los Bush también obtuvieron beneficios privados por sus contactos con el BCCI: uno de los principales socios sauditas del banco aceito en los anos 80 las problematicas inversiones petroleras del actual presidente.

El BCCI fue fundado en 1972 por el banquero pakistan­ Agha Hasan Abedi, con el apoyo del jeque Zayed bin Sultan al Nahyan, soberano de Abu Dhabi y presidente de Emiratos rabes Unidos.

El lavado de dinero fue clave en su estrategia corporativa. Se convirtio as­ en el banco de los traficantes de drogas y armas, de los funcionarios gubernamentales corruptos, de los protagonistas de grandes fraudes financieros, de los dictadores y de los terroristas.

La CIA uso las sucursales del BCCI en Pakist¡n para canalizar Osamaparte de los 2.000 millones de dolares que Washington envio a los mujaidines (combatientes isl¡micos) de Bin Laden que luchaban contra los invasores de la Union Soviética en Afganist¡n.

También entrego a militares y funcionarios pakistan­es su comision por la entrega del dinero que Estados Unidos transfer­a a los mujaidines, y realizaba movimientos financieros requeridos por los servicios de inteligencia sauditas.

Las operaciones del BCCI dieron a Bin Laden una leccion sobre actividades financieras encubiertas que pondr­a en pr¡ctica cuando organizo la jihad (guerra santa) contra Estados Unidos. En el futuro, canalizar­a el dinero a través del Banco Al-Taqwa, que operaba en Nassau y contaba con dos hermanos del l­der terrorista como accionistas.

El BCCI ayudo a Saddam Hussein a enviar millones de d³lares a la sucursal en Atlanta de la estatal Banca Nazionale del Lavoro (BNL), de Italia. Fue as­ que entre 1985 y 1989 Iraq pudo obtener 4.000 millones de d³lares en préstamos secretos para la compra de armas.

En 1992, la CIA ya sab­a desde hac­a mucho tiempo que la BNLCIA prestaba dinero a Iraq, segun un memorando confidencial de la agencia citado entonces por el legislador estadounidense Henry Gonzalez en un audiencia del Congreso para considerar la situacion de la instituci³n financiera italiana.

Sobornos de 15 por ciento a esos préstamos fueron transferidos por la BNL a cuentas de funcionarios iraqu­es a través de oficinas del BCCI en Islas Caim¡n, Luxemburgo y Suiza.

La BNL era cliente de Kissinger Associates, y el ex secretario de Estado (canciller) estadounidense Henry Kissinger era miembro de la junta asesora internacional del banco, junto con Brent Scowcroft, quien luego ser­a consejero de Seguridad Nacional del presidente George Bush padre.

Esa conexion deja dudas evidentes sobre la sinceridad de la sorpresa e indignacion que manifesto el gobierno de Bush hijo ante los casos de corrupcion en torno del programa humanitario Petroleo por Alimentos, implementado por la Organizaci³n de las Naciones Unidas para Iraq.

Importantes figuras sauditas ten­an gran influencia en el BCCI. Un cu±ado del fallecido rey Faisal, jefe de la inteligencia del pa­s ¡rabe entre 1963 y 1979 y enlace de la CIA en el golfo Pérsico o Ar¡bigo, el jeque Kamal Adham, se convirtio luego en uno de los principales accionistas del banco.

Bush padre conoc­a a Adham desde su designacion al frente de la CIA, en 1975.

Otro inversor del BCCI fue el pr­ncipe Turki bin Faisal al-Saud, quien sucedio a Adham como jefe de la inteligencia saudita.

Entre 20 y Khalid30 por ciento de las acciones del BCCI fueron compradas a un costo de casi 1.000 millones de dolares por la familia de Khalid Salem bin Mahfouz, banquero del rey Fahd y otros miembros de la familia real y propietario del Banco Nacional de Comercio, el principal de Arabia Saudita. Bin Mahfouz ingres³ as­ en la junta del BCCI.

El interés de varios gobiernos ¡rabes en el banco era m¡s que financiero, segun la CIA.

Un memorando secreto de la agencia lo explicaba as­ a mediados de los anos 80: Sus principales accionistas integran la elite del poder en Medio Oriente, incluidos los gobernantes de Dubai y de todo Emiratos rabes Unidos, y varios influyentes sauditas. Ellos est¡n menos interesados en el lucro que en la promoci³n de la causa musulmana.

Los v­nculos privados de los Bush con el banco llegaban a Bin Mahfouz a través del empresario texano James R. Bath, quien represento a capitales sauditas en sus inversiones en Estados Unidos.

En 1976, cuando Bush padre era aºn jefe de la CIA, la agencia vendio algunos aviones de Air America, aerol­nea de fachada que usaba durante la guerra de Vietnam, a Skyway, compar­a propiedad de Bath y Bin Mahfouz.

Luego, en 1979 y 1980, Bath ayudo a financiar la compa±­a petrolera de Bush hijo, Arbusto Energy Inc.

Arbusto fue absorbida luego por Spectrum 7 Energy y ésta, a su vez, por Harken Energy Corp., Harkenque en 1987 paso por dificultades financieras y obtuvo 25 millones de dolares de la Union de Bancos Suizos. Como parte del acuerdo, el jeque Abdullah Taha Bakhsh, cuyo principal financista era Bin Mahfouz, obtuvo un lugar en la junta de Harken.

Bush padre asumio la presidencia en 1988, y Harken consiguio nuevos accionistas, entre ellos el medio hermano de Osama bin Laden, Salem bin Laden, y Khalid bin Mahfouz. Por esos tiempos, Osama bin Laden estaba ocupado organizando Al Qaeda.

El robo de entre 9.500 millones y 15.000 millones por parte del BCCI antes de ser clausurado en 1991 es el principal fraude bancario en 20 anos. La mayor parte de esos fondos nunca fueron recuperados. La complicidad de la banca offshore internacional permitio ocultar el rastro de ese dinero.

Pero en los anos siguientes al colapso del BCCI, Khalid bin Mahfouz aun disfrutaba de una inmensa riqueza. En 1992, fundo la Fundacion Muwafaq (alivio bendito), con sede en el para­so fiscal de Islas Anglonormandas, dependencia de la corona brit¡nica en el canal de la Mancha.

El Departamento del Tesoro (ministerio de hacienda) estadounidense califico a la fundaci³n de fachada de Al Qaeda que recibe financiamiento de ricos empresarios sauditas.

Cuando comenzo a estallar el esc¡ndalo del BCCI a fines de los anos 80, el gobierno de Bush padre hizo lo que pudo para taparlo. El Departamento de Justicia (fiscal­a general) fue virtualmente obligado a acusar a los responsables solo después de que lo hizo el fiscal de distrito de Nueva York, Robert Morgenthau.

Pero la evidencia sobre los v­nculos m¡s intrincados del BCCI consta en numerosas investigaciones estadounidenses e internacionales. Este ser­a un buen momento para echar otro vistazo a la conexi³n BCCI-Osama-Saddam-sauditas-Bush.

Art­culo en IPS

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